Somos Berta y Philip, los creadores de AguaViento WaterWind.
Philip se encarga de elaborar exquisitas comidas para deleitarte con productos ecológicos y locales.
Yo, me dedico a explicarte cada tapa y, a servírtela con amor y devoción.
Dicen que el 13 es de mala suerte. Quizás por miedo a lo desconocido o a la propia vida.
Sin embargo, este número nos rodea en los ciclos cotidianos. Tenemos 13 lunas en un año solar. Las mujeres ovulamos en el día 13. Y fue en el 2013 cuando conocí a Philip. En ese año estaba estudiando mi cuarto curso de Pedagogía con una beca Erasmus en Reino Unido. En vacaciones me encantaba descubrir nuevos lugares haciendo wwoofing. Se trata de una forma de intercambio voluntariado donde trabajas en una granja ecológica del país que haya seleccionado inscribirte, y a cambio, ellos te dan comida y alojamiento. Ya lo había probado anteriormente y la experiencia había sido muy gratificante.
Ya casi había acabado el año escolar y sólo me quedaba un par de exámenes que realizar. Así que decidí volver a Karuna Bhavan en un pequeño pueblo de Glasgow, concretamente a Lesmahagow. Allí había una comunidad ISCKON Hare Krishna, donde había encontrado una segunda familia. Su amor, dedicación y forma de tratarme había llenado mi corazón. E incluso por ese entonces me rondaba la idea de dedicar mi vida a Krishna y volverme monja.
Ese día llegué muy tarde al asuran, porque el tren que había cogido a un buen precio, tenía un horario tardío. Cuando subí las escaleras encontré a una chica rubia de ojos verdes que se presentó. Hablamos un poco y comimos algo de prasadam (comida espiritual servida a Krishna) y nos fuimos a dormir porque al día siguiente teníamos que despertarnos a las cuatro de la mañana para ir a Aberdeen (una ciudad de Escocia que se situaba a 3 horas de donde nos encontrábamos). Esta comunidad Hare Krishna hacía retiros de yoga, cánticos y comidas en diferentes lugares. Y era una de sus formas de ganarse la vida.
Me desperté temprano, me di una ducha y me puse un “gopi dress” color naranja. Un conjunto de falda y top con fular típico de India.
Ya había jaleo bajo las escaleras, estaban cargando todos los instrumentos e ingredientes en el mini bus. Salí contenta. Había caras familiares. Devotos que había conocido en otros lugares. Me dio felicidad reencontrarlos. Cuando me dirigí al vehículo, un chico joven, de ojos color miel y buena vibra se acercó directamente y se presentó.
-Hola, mi nombre es Philip. Tú debes de ser Berta, ¿verdad?
- ¿Cómo sabes mi nombre? - le contesté un poco sorprendida.
- Bhakti (el jardinero de la comunidad) nos ha hablado mucho de ti. Estaba deseando conocerte
No fue amor a primera vista. Fue saber desde el primer instante que nuestras vidas estaban destinadas a estar juntas. Desde entonces no nos hemos separado ningún momento. A donde yo fuera, Philip venía.
Nos fuimos a Barcelona donde terminé mis estudios y Philip que había decidido terminar con su trabajo de cocinero en un Hotel de 5 estrellas en Londres, buscó empleo como cocinero en uno de los pocos restaurantes vegetarianos que había por aquel entonces.
Con dinero que ahorramos nos fuimos 6 meses a India, y nos involucramos en su cultura, su comida, sus colores. Y decidimos volver a España y dedicarnos al campo, a la agricultura, a amar a la Madre Tierra, con cultivos sostenibles, con permacultura, con devoción.
En 2018 fue cuando creamos nuestra camioneta restaurante hippietariana, para dar a conocer la comida ecovegana y nuestra forma de vida por las provincias de Cádiz y Málaga. Queríamos transmitir nuestros valores e ideas en nuestro negocio. Fue un proceso corto pero intenso. Mucho papeleo, mucho tiempo, muchas llamadas de teléfonos, muchas risas y muchas lágrimas. Pero finalmente AguaViento se puso en marcha un día de agosto.
Este proyecto no hubiera sido posible sin la ayuda de Carmen y Antonio.
Nuestros soles. Que nos iluminan el camino.
Que siempre están ahí cuando los necesitamos. Para escucharnos, para guiarnos.
Para hablar.
Sin pedir nada a cambio.
Gracias por ser y estar.